En Exin y hablando de Tente, teníamos nuestros horizontes de referencia que eran Playmobil y Lego, cómo no…

Nos gustaban el concepto, la calidad de materiales y acabados y el diseño. Pero teníamos que encontrar el camino propio de Tente y entre su nacimiento y su final (?) no se consiguió tener un «mundo Tente» coherente. Cada línea iba a su aire, tenía su escala, sus personajes, desde el primer astronauta, pasando por el «hombre verde», los soldados de Escorpión I y II, los personajes de Titanium-Ruta-Alfa o los cochecitos de Tente Micro.

Centrémonos en Ruta de los 90. Nació con la intención de recrear un mundo real, de acción, con modelos detallados. La lista de modelos era suficiente para garantizarle larga vida y más si pensamos que año tras año se iban incorporando piezas propias de la línea, además de las que se heredaban de otras. De todos modos le faltaba algo que dudábamos cómo resolver: el tema camiones navegaba deliciosamente, pero…y ¿otros vehículos?, como coches…¡ah! amigos. Sí, éramos capaces de hacer todoterrenos, dragsters, F-1 y alguno más. Pero las cabinas de los camiones conferían una personalidad, un detalle, un acabado que no conseguíamos darles a esos coches. Hasta que decidimos crear una línea de piezas específicas con las que montar coches.

Nuevas piezas para los TENTE coches

Con la mayor parte de piezas comunes y cambiando algunas obteníamos un descapotable, una berlina, una furgoneta, un pick-up, para tener distintos turismos, coche de policía, de bomberos, ambulancia, transporte de distintas actividades comerciales, de rally, etc. Pero se quedó en proyecto, no se desarrolló y sólo conservo un primer prototipo parcial ya que sólo se puede montar el coupé y el cabrio.

TENTE Coche en versión cabrio

TENTE Coche con capota

TENTE Coche cabrio con las puertas abiertas

Vista trasera del TENTE Coche

Quince años más tarde ciertamente el diseño de la carrocería ha quedado desfasado. Sospechosamente se parece a un Ford Escort Cabrio, que, ¡fíjate!, era mi coche. De todos modos la línea de la carrocería era muy importante, evidentemente, pero seguramente no hubiese diferido sustancialmente del prototipo, ya que tenía que ser lo bastante neutra como para poder darle distintas personalidades de un modo convincente y coherente con su hermano camión.

Adjunto fotos de ambos, el de Tente y el mío. Las de éste fueron realizadas en la expo de Sevilla y para tal visita construí una figura de Tente para cada uno de los miembros de Exinpedición.

El Ford Escort cabrio de Muti en 1992

TENTEñecos de los miembros de la expedición de EXIN a la Expo’92 de Sevilla

Bien, llegados a este punto, reflexionemos.

Tente iba lanzado a toda máquina a convertirse en un producto tipo Kit, PERO sin necesidad de cortar, ni pegar, ni pintar. ¡Genial!, obteníamos modelos de muy alto realismo y sin necesidad de herramientas ni «unas manitas» especialmente dotadas. Y además, el que quisiere, desmontaba los modelos originales, mezclaba las piezas y ¡hops! aparecía un modelo original. Y además, sin competencia en el mercado. En este sentido es interesante ver la evolución de MECCANO, otro producto, me resisto a llamarle juguete, de los históricos, y del que aún conservo tres cajas desde hace más de 40 años (¡Snif!) y que lleva a la realidad esa evolución.